El enamoramiento es un estado de felicidad instantánea,
pasional, desbordante, incontenible e irracional que nos conecta con
una sensación de profunda completitud. Freud decía que es un estado
psicótico de la personalidad, y tenía razón: no hay nada más parecido a
un loco que un enamorado. Esa persona no está viendo la realidad, sino
que idealiza. No ve al otro en su totalidad, sino que el otro es una
pantalla donde proyecta sus aspectos idealizados.
Este estado es
insostenible en el tiempo. Puede durar horas, días e, incluso, meses. Y
es justamente cuando se empieza a conocer al otro cuando aparecen las
primeras desilusiones que dan paso a un encuentro más real, de
aceptación en su totalidad, con sus defectos y virtudes. A partir de ese
momento podemos empezar a construir una relación y el enamoramiento es
reemplazado, en algunos casos, por el amor.
Enamoramiento vs. amor
El amor es
el estado en el que elegimos a nuestra pareja sin querer cambiarla y
buscamos a partir de ahí construir un camino juntos. Puede ser más
placentero que el enamoramiento, pero en lo que no puede competir nunca
es en el nivel de intensidad. El enamoramiento siempre es más intenso.
Cuando estamos enamorados nos atraen las coincidencias. En cambio, en el
amor también aparecen las diferencias.
Por
suerte, en las relaciones podemos ir del enamoramiento al amor y del
amor al enamoramiento. Podemos amar pero también enamorarnos muchas
veces de la misma persona. Casi que sería necesario para poder sostener
una relación que nos haga felices. Podríamos pensar que el enamoramiento
es como la felicidad, la vivimos de a ratos.
La química del amor
Hoy
sabemos que todo lo que nos pasa tiene su correlato físico: cuando
estamos asustados temblamos, al emocionarnos se nos pone piel de
gallina, con la ansiedad se nos acelera el corazón, y cuando estamos
enamorados podemos sentir todas estas cosas… y algunas más.
El
principal responsable de todo lo que nos pasa cuando estamos enamorados
es la dopamina, un neurotransmisor que en este estado aumenta y produce
síntomas placenteros, excitantes y que tienen el poder de alejarnos de
la realidad. Pero ella no está sola, ya que también interviene la
noradrenalina, que es la responsable de que focalicemos la atención en
un objeto, más específicamente nuestro objeto de amor. A todo esto se le
suma una baja en la serotonina que es la que provoca que aparezcan
pensamientos obsesivos en relación a nuestro amor. Ahora sí, con este
coctel explosivo ya no podemos evitar estar enamorados.
Tips para enamoradas
* No tomes grandes decisiones con respecto a la pareja cuando estás enamorada. ¡Recuerda que no estás en tus cabales!
* Disfruta, pero estate preparada para cuando aparezcan las primeras diferencias.
* Respeta tus límites y los del otro. Los límites claros ayudan a sostener este estado.
* La clave para re-enamorarse es mantener espacios propios para no dejar de sorprender al otro.
* Estate atenta de no caer en la rutina: es el enemigo número uno del enamoramiento.
Por Patricio Gómez Di Leva, sexólogo del Departamento de Investigación y Educación Sexual de PRIME Argentina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario