lunes, 24 de noviembre de 2008

La Autocompasión..


Hola a todos, espero que estén muy bien. Esta semana abordaremos un tema que es muy común, LA AUTOCOMPASIÓN. Espero que podamos aclararnos en este sentido.

¿Cuántas veces no nos hemos autocompadecido? Pobre de mí, nada me sale, no es mi culpa, es culpa de tal o de cual... ¿Cuántas veces nos hacemos víctimas de las cosas que nos suceden?... ¿Cuántas veces buscamos responsables de nuestros males? Todos, menos nosotros mismos, son los causantes de los pesares que vivimos... Eso es precisamente autocompadecerse.
"La lástima por uno mismo, es una de los narcóticos no farmacéuticos, mas destructivos. Es adictiva, da placer sólo al momento y separa a la victima de la realidad". John W. Gardner (Secretario de salud, educación y asistencia social, en Estados Unidos).
La autocompasión nos mantiene atrapados, sin que nos demos cuenta de ello y nos impide avanzar por la vida y disfrutar de ella.

La autoestima baja es uno de los mayores obstáculos en nuestra vida.
 Nos hace sufrir y nos impide lograr aquello que deseamos.

Cuando nuestra autoestima es baja y no logramos el éxito deseado, buscamos un culpable.

Ya sea que nos culpemos a nosotros mismos o que culpemos a los demás, a la vida, la suerte, Dios, etc., si nos sentimos indefensos e incapaces de cambiar la situación, podemos acabar autocompadeciéndonos.


La autocompasión es limitante, difícil de reconocer y aceptar, porque le damos un significado equivocado.
Para mucha gente significa estar "mal", ser débiles, incapaces y menos valiosos que los demás.

Esta forma de pensar es errónea.
En realidad lo único que indica la autocompasión, es que:
  • Durante nuestra infancia aprendimos una actitud que nos impide, actualmente, solucionar nuestros problemas y tener una vida mejor.
  • Necesitamos aprender a analizar la situación y nuestras habilidades, de una manera diferente.
Con frecuencia sentimos que nuestra vida y nuestras opciones están limitadas, sin darnos cuenta de que dicha limitación esta causada por la autocompasión.
Todos hemos sufrido y todos hemos fracasado.

La diferencia entre los que se autocompadecen y los que no, es que los primeros se dedican a ver todo lo malo que les ha pasado y que no han podido evitar o solucionar y los otros se enfocan en lo que quieren que les pase y en lo que necesitan hacer para lograrlo.


Cuando creemos que tenemos poco o ningún control sobre lo que nos sucede, que el mundo y los demás se aprovechan de nosotros o nos causan daño, acabamos sintiéndonos incapaces y desempeñando el papel de víctimas.

Evita que el sufrimiento y los problemas te lleven a la autocompasión y a sentirte víctima de las circunstancias o de los demás.

No hay comentarios: