lunes, 29 de septiembre de 2008

Un amor como pocos...


Ella se llama Cassandra, Él se llama Manuel…
Se conocieron cuando apenas tenían 22 (ella) y 26 (él) , el día que se vieron se decidieron a vivir una historia que duraría muchos años… claro sin saberlo, y así fue… 45 años de amor initerrumpidos…
Una historia de amor de esas que llenan el alma, que dejan huella, que matan al ego y honran por haberse permitido sentir a sobre manera… Un amor sin pretextos y abierto, sincero, profundo, honesto…
Cassandra y Manuel fueron novios casi 4 años, decidieron casarse y vivir su amor de esa manera para siempre… Tuvieron 2 hijos.
Hoy Manuel se ha ido… murió y con él Cassandra siente que su vida ha terminado, que no vale más la pena continuar, que los días son difíciles de pasar y que nada es como antes pues ya no existe su enorme razón de vivir. Sus hijos han hecho su vida y no viven en la misma ciudad.
Cassandra ha venido agobiada por un momento muy duro de depresión, tristeza y desánimo a mi consultorio tras la partida de Manuel. Hemos hablado un poco de todo y ella en particular me ha hecho pensar lo fuerte y lo grande que llega a ser el amor cuando se vive intensamente, sinceramente, sin guardarnos nada para después, sin egoísmos, sin miedos y entregando el alma a cada instante…
Cómo le ha costado salir adelante, Cómo te extraña Cassandra, Manuel…
Pero hoy siente que la vida comienza a despertar de nuevo y que no ha terminado. Cassandra está en busca de nuevas ilusiones y expectativas para soportar este momento y volver a comenzar… Ella misma en su última visita me ha dicho una frase completamente convencida de ello “ las personas mueren cuando mueren en el recuerdo ”…
(Historia real. Los nombres originales fueron cambiados para respetar la identidad de los involucrados)

1 comentario:

Maurice Geralt dijo...

Cuando alguien se va lo más difícil es aprender a vivir sin esa persona, que buena historia!